Comenzamos el 23 de abril de 1995, con la iniciativa de dos madres (Oriana Arredondo y Gloria Villagra), con la ayuda de sus familiares y los voluntarios de la carrera de educación diferencial de la U. Católica de Valparaíso y un alumno de la carrera de Educación Física de la Universidad de Playa Ancha de Valparaíso, realizando los días sábado tardes recreativas para nuestros hijos e hijas y amigos, quienes por ser menores de edad en ese entonces, aún pertenecían a la escuela especial.

Al transcurrir el tiempo nos fuimos dando cuenta que nuestros hijos(as) y sus pares, al cumplir la edad de 26 años se fueron quedando muchos de ellas(os) en sus casas. Lo cual alteraba más su discapacidad y empezaban a vegetar antes de tiempo, por no tener un espacio físico donde sociabilizar con sus pares, ya que en nuestro país no existe la real integración sociolaboral para las personas con discapacidad intelectual.

Con el apoyo de una de las autoridades de nuestra ciudad pudimos empezar a crecer y a soñar en dar una mejor calidad de vida a nuestros jóvenes para ello nos juntamos un grupo de padres y apoderados de la escuela especial donde acudían, en ese entonces, nuestros hijos e hijas, y comenzamos a organizarnos para funcionar y desarrollar talleres de expresión artística con la voluntad de los mismos padres quienes impartían los talleres según sus propias habilidades manuales.

Luego a ello, surge la necesidad de obtener recursos para mantener el financiamiento de los talleres, es así como tramitamos nuestra la personalidad jurídica para ser una organización legalmente constituida ante el Estado, el 29 de Abril del año 2000, bajo al abrigo del Decreto 1539 ley 19.418. Y ahí, se comienza a funcionar como Centro Laboral de lunes a viernes con un horario de 09:00 a las 16:00 horas con una Profesora de Educación Diferencial especialista en Deficiencia Mental, monitores de talleres, voluntarios.